1804: un testimonio sobre nuestra ciudad y unos presagios de ternura…

Comparte

Ser fotógrafo, es sin lugar a dudas, uno de los oficios más complicados en nuestra américa, las razones para validar este argumento muchas veces sobran, a veces porque la tecnología ha dado tantos avances que ya casi nadie usa una cámara, pues ahora, encontramos teléfonos celulares que son capaces de tomar fotografías bastante detalladas y que de alguna manera son agradables al ojo humano.

Pero, en el mundo y específicamente en nuestra Honduras, aún existen jóvenes talentosos como Harvid Mejía que decidieron seguir este bello y complejo oficio a pesar de todas las dificultades que la posmodernidad y este traen consigo, entre ellas nos podemos encontrar que  muchas personas suelen acercarse poco a la fotografía por lo difícil que es manejar una cámara y si le sumamos que adquirir una de éstas conlleva un esfuerzo económico bastante notable para la economía de un joven, se vuelve casi una utopía el sueño de la fotografía.

Recientemente este jóven oriundo de la ciudad de El Progreso, Yoro, Honduras. Publicó su ópera prima titulada #1804 que dicho sea de paso se titula así, por ser los primeros números en el DNI de un ciudadano progreseño. Su trabajo fotográfico en este fotolibro radica en mostrar las luces y sombras que abarcan cada una de las periferias de nuestra ciudad. El autor entiende que un paisaje es bello, pero se asume y reconoce que una mirada también puede serlo y también decir mucho, y más si esta es la de un obrero que trata de llevar el pan diario a casa o la mirada de una niña que está cruzando la calle, son tantas las escenas que el autor nos muestra con su cámara que debemos reconocer que su ojo es uno de los privilegiados entre la juventud.

Este fotolibro, también nos demuestra que todavía en nuestra querida Centroamérica hay mucho por explotar, ya que, es el segundo material que se publica relacionado a la fotografía en nuestra ciudad, y creo yo, que esto es quizá por ser un oficio no tan valorado como la escritura y sus diferentes ramas, o el canto y la pintura, pero eso no la deja por debajo de ellos, incluso llego a creer que la fotografía es tan noble como un poema o tan fresca como una pincelada. No podría finalizar sin decir que, celebramos la llegada de este fotolibro que viene a engrandecer mucho más las vitrinas artísticas de “La Perla del Ulúa” y que esperamos que su autor siga cosechando muchos éxitos en este camino que hoy ha emprendido.

Sobre el autor y su trabajo:  Harvid Mejía nació el 25 de diciembre del año 2001 en El Progreso Yoro, empezó en el mundo audiovisual a la edad de 13 años en el equipo de comunicación de Comvida en El Progreso, Yoro. Desde ahí ha participado en otras organizaciones juveniles como Contra Cultura (de la cual es fundador) en la producción de diversos segmentos. En 2019 graba su primer cortometraje “Crónicas de un enamorado” en el que funge como productor y guionista, el mismo año graba su segundo cortometraje “La mejor limosna” en donde se desarrolla como director y guionista (cabe resaltar que el corto es una adaptación del cuento  “La mejor limosna” del escritor hondureño Froylan Turcios) en el año 2022 publicó su fotolibro 1804 (disponible en Amazon) que es un foto ensayo sobre su visión de la ciudad de El Progreso Yoro. Actualmente es estudiante de la carrera de Animación Digital y Diseño Interactivo en Unitec San Pedro Sula, funge como coordinador general en Contra Cultura y es fotógrafo independiente.

Instagram: https://www.instagram.com/harvidmejia/

Portafolio de fotografía y cine: https://harvidmejia.wixsite.com/my-site-1

Link Amazon del libro:https://www.amazon.com/-/es/HAMF-Harvid-Aaron-Mejia/dp/B0BHG5XVCJ/ref=sr_1_1?keywords=1804+harvid+mejia&qid=1672806941&sr=8-1