La Vulnerabilidad y La Incertidumbre

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Por Julián Bozzo 

Si algo nos ha enseñado este año es que no tenemos el control de nada. Si acaso, un poco, de nosotros mismos.

Este año nos vino a decir, entre otras muchas cosas, que de un día para el otro todos nuestros castillos, nuestros paraísos se pueden esfumar. Que la realidad no es igual para todos, que existen desigualdades, pobreza y exclusión.

Todo cuanto creemos como verdad, como noción de camino, como horizonte se desvaneció y quedamos frente a nuestros espejos y nuestro silencio. Frente a nuestros cabos sueltos y nuestra necesidad de buscar nuevos caminos.

Existen diferentes formas de enfrentar un duelo, diferente formas de enfrentarse al dolor.

Habrá quienes desearon que todo pase rápido, otros habrán negado la existencia de lo sucedido, los hay que culpan a un tercero, otra están esperando que vuelva lo de siempre, otros dejan de lado sus decisiones en espera de que alguien las tome … etc.

Cada uno reacciona al dolor de diferente manera. Cada uno reacciona como puede.

Sin duda es momento difícil, muy difícil. Un pretexto para conocernos mejor y para transitar en la medida de lo posible, nuestros miedos así como para hacer una lectura sociológica del tipo de Sociedad en la que vivimos.

Respecto a las lecturas más filosóficas dentro de poco les compartiremos vídeo en nuestro canal de Youtube. Por lo pronto vamos a proponerles esta reflexión en forma de acción poética por si pudiera servirles de empuje y de caricia al alma.

Ritos & Mitos

Nuestra psicología es traviesa y el juego puede convertirse en un pretexto de encuentro con la propia sombra y con ella, nuestro crecimiento.

Para jugar a mirarse uno ha de ser sincero. Ha de dejarse tocar por lo que la vida acontece, permitiendo que entren palabras que quizás no compartimos al mundo por miedo o vergüenza… pero que igualmente habitan con nosotros, en el inefable ruido que madeja nuestra mente por las noches.

Haz una camino en espiral en tu casa, en tu cuarto, en soledad o con la amistosa y abierta compañía de los demás. Haz un trayecto y coloca velas y formar un sendero en forma de espiral. Procura que este proceso sea tomado desde el cuidado y el contacto con la persona que vive tras nuestros personajes.

Coloca «peajes» en la mitad de la espiral en forma de velas. De 3 a 10 máximo. Inicia el camino con una vela en tus manos. Esa luz que llevas en tus manos simboliza tu centro. La espiral el camino hacia ti mismo. Los peajes/ hitos en tu año/vida.

Respira, habita el proceso y haz el camino en espiral.

Tómatelo con la seriedad del juego, con la solemnidad del amor.

Al llegar al final de la espiral escúchate.

Deja que esa frase se pose en ti.