Esta es la política de la administración local. Estamos llegando a pensar que a algunos hosteleros y comerciantes les toman por “tontos”. Es como los comerciales de las distintas firmas que les venden sus productos: piensan que entre ellos no hablan de los precios que ofrecen a unos y otros.
Los hosteleros y comerciantes hablan entre ellos, se comunican, saben de precios y ofertas. Cuando la administración local lanza un proyecto para dinamizar económicamente la ciudad tiene que contar con todos los hosteleros y comerciantes. Cuando se reúnen varios y hablan entre ellos no es para contar chistes, ¿a ti te han llamado? Yo, ni puta idea, ¿y a ti? Si claro, me han propuesto esto… coño, pues a mí no me han dicho nada, ¿perdona? ¿Cómo que no te han dicho nada?, que no, joder, que estoy esperando a que salga algo publicado en la web del ayuntamiento y nada de nada. Pues ya están funcionando con el tema. ¿Y sabes si al bar de rectivia le han dicho algo? ¿Qué bar?, cualquiera, qué más da. Yo que sé, eso no está en el centro ni tiene glamour. ¿Y a ti? ¿No puedes incluir con los embutidos y jamones alguna promoción? Si, mañana. Je.
Al final, con estas actitudes, muchos piensan que los 100.000 euros se los van a llevar los de siempre. Y se supone que gobierna “la izquierda”; esto último lo comento un hostelero al que si le han ofrecido participar en la merienda. Por cierto, votante de derechas, con todos los respetos. No es derechas ni izquierdas, es clasismo, como en la edad media. Como las murallas. Como la mente de muchos habitantes de esta “ciudad”.
Domingo Suárez.