Después de los drones llegan las furgonetas. Con una visibilidad mayor con respecto a los turismos, estos nuevos vehículos sin ningún tipo de rotulación ya están en funcionamiento en las carreteras de nuestra provincia.
En principio están destinadas a controlar el uso de dispositivos móviles por parte de los conductores aunque su labor sancionadora abarca todos los campos. No trabajan solas. Mientras ellas vigilan y detectan la infracción, un coche patrulla las acompaña y es quien se encarga de multar al infractor.
Además, según diversas fuentes, también se utilizaran camiones para la misma labor.
No está claro que esta inversión sea la más adecuada para reducir la siniestralidad en las carreteras. Una mejora del sistema vial, mejores medios para investigar las causas de los accidentes, eliminación de puntos negros, tasas menos elevadas en autopistas, renovación del parque móvil…, son algunos de los aspectos que no se tienen demasiado en cuenta. A la hora de recaudar esto es en lo último que se piensa.