¿A quién no han llamado alguna vez por teléfono para ofrecerle cambiarse de compañía telefónica con mayores ventajas, una tarjeta de crédito, un seguro de vida…? A veces el acoso es insoportable.
Este artículo viene a cuento porque la semana pasada me llamaron de la misma compañía de telefonía cuatro veces en dos días. Yo tengo 2 teléfonos móviles, uno donde recibo las llamadas y consultas de mi negocio, y otro que es el mío particular; el fin de semana apago el del negocio, porque mucha gente tiene la fea costumbre de llamar en sábado por la tarde o domingo para pedir cita, y me niego a ser un 7 Eleven (o lo que es peor, una funeraria).
Se estima que en el mundo existen más teléfonos móviles que personas. La caída de los precios los ha hecho muy asequibles, y el avance de las tecnologías y la liberalización en los monopolios en el sector de las telecomunicaciones en los últimos años ha sido clave en esto.
En España existió durante muchos años un monopolio público, legal y regulado asumido en el sector de las telecomunicaciones por Compañía Telefónica Nacional de España (Telefónica), pero poco a poco, las autoridades españolas tuvieron que adaptarse a las nuevas directrices europeas. En 1987, se aprobó la primera ley del sector en más de 70 años, la Ley de Ordenación de las Telecomunicaciones (LOT).
El trabajo en nuestro país ha sido arduo y más lento que en otros; la última etapa del largo camino hacia la liberalización del sector corresponde con la promulgación de la Ley 11/1998, de 24 de abril, General de Telecomunicaciones (LGT).
Pero volvamos al principio del artículo… ¿a quién no han llamado repetidas veces y sin descanso? Tienen respuesta para todo..“¿No le interesa pagar menos?”, “Ni siquiera me ha escuchado”, son algunos de sus argumentos.
Y es que mi teléfono de empresa es público, yo necesito que sea así (soy carne de cañón).
Hay algunos trucos. Por si sirve como consejo: no los mandes “donde los pepinos amargan”, al día siguiente te volverán a llamar. Les da igual.
La opción más rápida: apuntarte a La lista Robinson, un fichero de exclusión publicitaria online de carácter gratuito, donde el usuario elige el tipo de publicidad que quiere recibir. Protege de aquellas empresas con las que nunca has tenido relación, y ellas están obligadas a consultar este fichero antes de iniciar campañas publicitarias.
Otra opción es la Reclamación ante la Agencia de Protección de Datos.
Yo tengo mis trucos: si me llaman para seguros, digo que mi cuñado tiene una Correduría de Seguros y me lo lleva todo; si llaman para tarjetas de crédito, digo que mi marido trabaja en un banco y que todo lo tengo gestionado por él. Si me llaman reiteradamente de un operador de telefonía que no es el mío…, soy muy educada las 2 primeras veces, a la tercera en 2 días les cuelgo, a la cuarta en 2 días… ahí si que les mando que se metan una guindilla…
Da igual, al cabo de 3 o 4 meses, vuelven a empezar.
Puta liberalización del sector.