Siete años de cárcel, una indemnización de 1.500 euros en concepto de daño moral y la prohibición de acercarse a 500 metros de la víctima, así como de comunicarse con ella durante cinco años.
Esta es la sentencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) dictada contra un trabajador de la lavandería de un centro de ocupacional de discapacitados de la ciudad de Astorga por el abuso sexual reiterado sobre una persona con discapacidad intelectual En la noticia aparecida en los medios de comunicación no se comunica ni las iníciales del acusado ni el nombre del centro donde desarrollaba su trabajo y acoso a la victima referida. Astorga es una ciudad muy pequeña y solamente existe un centro de estas características. Ponedle nombre.
Debido al reglamento penitenciario y a la estimación de la junta de valoración (buena conducta, trabajos en la cárcel, tercer grado) este individuo podría disfrutar de semilibertad en un plazo aproximado de tres años y medio. Si echamos cuentas el acusado podría acechar de nuevo a su víctima un año y medio después de salir de la cárcel. Ante tal sentencia cabe interponer recurso ante el tribunal supremo “de casación por infracción de ley y por quebrantamiento de forma”. Si el Tribunal Supremo acepta tal recurso y dicta a su favor es muy posible que el acusado quede en libertad.
Son muchos los organismos no gubernamentales que luchan para exigir penas mucho más duras para este tipo de delitos. Abusar sexualmente de una persona con discapacidad intelectual no solo es un acto execrable de cobardía, es una violación en primer grado, y como tal debería ser juzgado. Tenemos una justicia y una opinión pública muy laxa con este tipo de delitos, a no ser que se pueda sacar carnaza. El ejemplo más cercano es el juicio a la famosa “Manada” de Pamplona. Miles de personas manifestándose en la calle, información diaria en los periódicos, jueces cesados, tertulianos a todas horas hablando sobre el tema.
Esta sentencia del Tribunal Superior de Justicia jurídicamente hablando es deleznable, emocionalmente es inmoral, éticamente nos refleja como la sociedad enferma en la que nos estamos convirtiendo (más aún, si acaso), mira para otro lado sin ningún tipo de sensibilidad hacia las personas más vulnerables. Que una sentencia de este tipo solo ocupe un pequeño lugar en los medios de comunicación deja en clara evidencia cuales son sus prioridades, lo cual a mí como ciudadano me trasmite que lo que hacen es una autentica subordinación ante los poderes oficiales.
Me gustaría hacer un poco de memoria sobre los acontecimientos que han sucedido los últimos años, relacionados directamente o indirectamente con Astorga, y como han sido tratados por la justicia, los poderes públicos, los medios de comunicación y la sociedad.
El asesinato de Isabel Carrasco (12 de mayo de 2014)
La mujer del comisario del cuerpo superior de policía nacional en la ciudad de Astorga (en ese momento) asesina de un tiro por la espalda a Isabel Carrasco en León. De este asesinato son cómplices su hija y una policía municipal del ayuntamiento de León. Los motivos: rencillas políticas, ansia de poder, relaciones personales contaminadas, deseos no correspondidos.
Este caso fue noticia diaria en los medios de comunicación. Tanto los poderes del estado como los distintos partidos políticos, administraciones locales y provinciales trataron el tema con un perfil muy bajo. Se trataba de una política muy odiada por todo el establishment del momento. También se trataba de la familia de un comisario de la Policía de Astorga. Un asunto muy enrevesado del que nadie quería hablar ni opinar. Los medios de comunicación dedicaban toda su información en base a los comunicados oficiales. Pocos artículos de opinión. Esto es mejor llevarlo en silencio. Hay más información en wikipedia que en ningún otro lugar. Parece ser que en Astorga interesaba más el “borrón y cuenta nueva”. Estamos hablando de la familia del primer poder policial de esta ciudad. La sentencia confirmó los 22 y 20 años para Monteserrat González y Triana Martínez y aumentó la condena de Raquel Gago a 14 años por cómplice y tenencia ilícita de armas. El Supremo no contempló el eximente parcial por trastorno paranoide de Triana Martínez que pedía su abogado.
Denise Thiem, la peregrina estadounidense asesinada en Astorga. (27/04/2015)
El caso más mediático que se ha dado en los últimos años. Apareció en todos los medios nacionales. La embajada de EEUU intervino descaradamente en la aclaración de los hechos. Un asesinato que perjudicaba claramente las relaciones entre España y EEUU, y sobre todo, la repercusión que ello tenía sobre la seguridad en “El Camino de Santiago” dentro de nuestra comarca.
El acusado de este asesinato -Muñoz Blas- fue condenado a 23 años de cárcel por este asesinato. La víctima había viajado a España en marzo de 2015 para realizar el Camino de Santiago impresionada por la película ‘The way’ sobre la Ruta Jacobea que dirigieron sus compatriotas Martin Sheen y Emilio Estévez.
En este caso, hasta el presidente de la nación en ese momento Mariano Rajoy, volcó todos sus esfuerzos y los de la policía por esclarecer el asesinato. Las presiones desde la embajada de EEUU surgieron efecto. Ahora su familia dona mascarillas para el coronavirus.
De Astorga al Vaticano: auge y caída de monseñor ‘pájaro Espino’. (14/11/2015)
“La detención de Vallejo Balda por filtrar documentos sensibles del Vaticano sobrecogió a Astorga, ciudad en la que el religioso estuvo durante años. Esta es la particular historia del ‘cuervo’ español”. El Confidencial.
Si teníamos poco, ese mismo año estallo el ‘Vaticaleaks II’.
Monseñor Lucio Ángel Vallejo (Miembro del Opus Dei, procesado por el Vaticano por vender información confidencial de la Santa Sede), el mismo que construyo una mansión de manera ilegal en Celada de La Vega, con el trabajo imprescindible de una arquitecta- premio Castilla y León Arquitectura e hija de un venerado constructor astorgano-, salió a la palestra. Su ascenso en la cúpula del poder eclesiástico fue fulgurante: de ecónomo de la diócesis de Astorga al Vaticano directamente. Su misión en el Vaticano- después de pasar por Astorga- era limpiar las cuentas del Vaticano. Joder si las limpio, tenia buena escuela.
Los vecinos de Astorga, que ahora reniegan de él pero que en ese momento le besaban el anillo hablan de este personaje como alguien que «Siempre estaba pendiente de las cosas materiales, hablaba de dinero y lujos a todas horas”. Estos vecinos siguen besando los anillos de otros. Aquí es bien sabido las inversiones en Gescartera- la hacienda pública somos todos menos estos-, la creación de una Sicav propia –Vayomer, palabras del Génesis-, un caso completamente excepcional dentro de la Iglesia católica española.
A este elemento se le sentencio de la siguiente manera: “En julio de 2016 fue condenado a dieciocho meses de prisión, y así encerrado en una celda de la gendarmería vaticana. En diciembre de ese mismo año, tras seis meses de reclusión, se comunicó que el papa Francisco le concedía la libertad condicional como acto de clemencia, al mismo tiempo que se indicó que cesaba toda actividad en el Vaticano, volviendo a pertenecer a su diócesis de Astorga”. Está entre nosotros, viviendo a cuerpo de Obispo.
Los curas pederastas.
Astorga da mucho de sí.
Palabras del recién fallecido- que dios lo tenga en su gloria- obispo de Astorga “No hay cómplices. Los sacerdotes comunicaron los abusos pero no sabemos lo que hizo el obispo y el rector”. Con dos cojones.
A las pruebas me remito: “como abogado defensor doy comida al hambriento, agua al sediento y cobijo al pederasta”. Y remarca que “la Iglesia investigará pero que son las víctimas las que deben denunciar”. Lo que realmente le duele a estos es que le rasquen el bolsillo, el daño que les hicieron a niños indefensos es irreparable. Prosigue, “hemos tomado medidas y seguiremos tomándolas para que esto no se repita nunca”. Perdón, ¿Qué medidas? Enviarlos a un monasterio a exculpar sus culpas, la debilidad del celibato. Estos violadores de niños tendrían que sentarse en un banquillo delante de un jurado como todos los mortales. Deberían pagar con años de cárcel por todos los abusos sexuales que cometieron.
Y encima el Señor Obispo, por mis santos cojones crea cátedra como si fuera juez y fiscal al unisonó: “ En esta delegación se ofrecerá a las víctimas la posibilidad de ser escuchadas y acompañadas; se sensibilizará, informará y formará a los sacerdotes y a todos los fieles sobre cómo prevenir los abusos y qué hacer en caso de que se detecten; se asesorará a los responsables de la formación de sacerdotes y seminaristas; se acompañará a las instituciones eclesiásticas de la diócesis que trabajan con menores a que cumplan las leyes civiles y canónicas, además de coordinar su acción con otras instituciones eclesiásticas y civiles que tengan el mismo cometido. En este sentido, se cuidará con especial diligencia el cumplimiento del Protocolo Diocesano de Prevención y Actuación frente a abusos sexuales a menores”. leonoticias
El “Protocolo Diocesano de Prevención y Actuación frente a abusos sexuales a menores”, son violaciones y como tal hay que tratarlas. Sobre todo esto hablaremos en su momento, vamos a dedicarle un artículo en profundidad.
Un policía jubilado mata a tiros a su mujer en Astorga.
El asesino: La mate porque era mía
Los vecinos de cualquier lugar de España: “menuda elementa, si hasta en los campos de futbol lo dicen, menuda puta”.
¿Puta? Quien tiene la osadía de juzgar algo que es un asunto personal. Hace mucha gracia que nadie justifique el asesinato en sociedad pero después en la intimidad diga esas frases, “se lo tenía merecido, le jodía la pensión y al vecino”. Que comprensibles somos ante este tipo de asesinatos. Nadie tiene el poder de disponer sobre la vida de los demás, sea tu mujer, tu perro, o la madre que te pario. “Un minuto de silencio de la corporación”. Si solo utilizarais cinco segundos de compromiso real sería suficiente. Mucho silencio sobre este asunto, no interesa hablar sobre ello. Y que la fiesta continúe, romanos.
Ahora que hemos recuperado la memoria vamos a actualizar nuestra base de datos sobre el abuso de discapacitados. Sale Gratis.
Propongo que a esta sentencia tan laxa por parte de la justicia de España sean los propios compañeros de celda los que se la apliquen con contundencia.
¿No hay por esos páramos de Mansilla un par de negros bien dotados? ¿No entra droga en las cárceles? Un poco de crack, y que disfrute: “zumba zumba”.
Y la sociedad a mirar para otro lado, que es lo adecuado.
Ángel Fernández, en Invernalia, Mayo de 2020.