EL BAILE
Lorena Díaz Mesa – Chile
Hay un fantasma que me visita todas las noches. Me invita a bailar, pero no acepto. Me invita a comer, pero muevo la cabeza de un lado a otro, sin mirarlo a los ojos. No me atrevo a decirle que me encantaría que esta pierna amoratada, que me ata a la silla donde mamá me dejó hace ya años, me impide ponerme de pie y cederle la pieza.
El castigo
Jhonny Peñaranda Subia – Bolivia
Un día al saberse desobedecidos y burlados por el taimado Sísifo, los dioses trocaron el castigo y convirtiéronle en escarabajo, desde ese día cotidiana y penitentemente empuja su bola de mierda.
Estrategia fallida
Zulay Pinto – Colombia
El tirano creyó que al sacarles los ojos vencería. Pero esos recientes ciclopes vieron con mayor claridad cómo derrocarlo.
EL CUENTO
Carmen Cano – España
Protesto, Señoría. Sin duda, la denunciante habrá sido acunada con cuentos. Y conocerá el peligro de adentrarse en el bosque con su llamativa caperuza de color rojo. Nunca debió detenerse a recoger unas flores ni mantener conversación alguna con mi defendido, que se limitó a obrar según su instintiva naturaleza.
Ares
Márcia Batista Ramos – Brasil
Era la manifestación de la violencia y la fuerza bruta, además era Dios de la guerra injusta. Todo porque se sentía enfadado; apenas, por ser sobrino de sus padres y primo hermano de sí mismo.
Coquetry
Rubén García García– México
Mis ovejas están haciendo fila en «beautysalon.» Hoy les presentaran al nuevo perro ovejero.
El disfraz
Ana María Shua– Argentina
En el circo, disfrazado de payaso, su torpeza pasa desapercibida. El maquillaje blanco encubre su blancura. Sus compañeros de trabajo se quejan a veces de que huele mal, pero el director de circo lo defiende, porque hace reír como ninguno, se contenta con poco, y casi nadie se da cuenta de que está muerto.
1’200 FORMAS DE HACER EL AMOR
Gabriel Ramos Zepeda –México
Contigo pude contar más de 1,200 formas diferentes de hacer el amor y bastó una discusión para que ahora nos veamos como extraños.
Sospecha
Norma Yurié Ordóñez – Guatemala
Cuando desperté encontré el libro que estaba escribiendo, abierto y en blanco. Todas las cosas del departamento destruidas, la puerta abierta. Empiezo a recoger todo. Me siento y pienso que parte de la historia no le habrá gustado esta vez a mi personaje.
LAS RAMAS
Beatriz Giovanna Ramírez– Colombia
Crecieron las ramas sin abrazarse, lejos de sentir; se fueron olvidando de que eran parte del mismo árbol.
Prueba de vuelo
Eugenio Mandrini– Argentina
Si evaporada el agua el nadador todavía se sostiene, no cabe duda: es un ángel.
Golpe
Pía Barros -Chile
–Mamá –dijo el niño–, ¿qué es un golpe?
–Algo que duele muchísimo y deja amoratado el lugar donde te dio.
El niño fue hasta la puerta de casa. Todo el país que le cupo en la mirada tenía un tinte violáceo.
LA VERSIÓN DE LA SERPIENTE
Alberto Sánchez Arguello – Nicaragua
Adán y Eva huyeron horrorizados del Edén, cuando se dieron cuenta de que Dios estaba desnudo.
CURIOSIDAD
Mónica Cazón – Argentina
Todos los días tenía presente lo que su madre recalcaba con esmero y persistencia. — ¡Cuidado Soledad, la curiosidad mató al gato y dejó embarazada a la mujer! Y Soledad, que era muy curiosa, no quiso matar gatos.
Amantes
Fernanda Enríquez Villarreal – Colombia
Son el encuentro de dos entes deshabitados, de piel forastera. Fantasmas negros que se entremezclan en la líquida oscuridad.
Cuando llega el alba reaparecen reales, pero siempre ajenos.