Costumbre
IldikoNassr – Argentina
Todos los días antes de levantarse, lee los obituarios buscando su nombre. Al no encontrarlo, se levanta y vuelve a la rutina cotidiana.
EL PERFUME
Oswaldo Castro Alfaro – Perú
Llegó a casa y olió el perfume desconocido. Se sorprendió y la fragancia le impregnó el deseo. La vio sentada en el sillón principal y, como si fueran viejos amantes, empezaron a besarse hasta desvanecerse.
POR NECESIDAD DE LA EMPRESA
Lorena Díaz Meza – Chile
Pasó la lengua, una vez más, por encima de la línea roja que se formaba desde el pecho hasta el vientre, y comprobó que hasta en eso le habían mentido: su jefe no tenía la sangre tan fría.
Ironía
Márcia Batista Ramos – Brasil
El aburrimiento de sus rutinas los unió, después, fue el motivo de la separación.
La ducha
Ligia María Orellana – El Salvador
Mientras el champú bajaba por su cabeza, deseó con vehemencia tener párpados
Cuestión de origen
Lester F. Ballester – Cuba.
— NADIE es profeta en su tierra —dijo el sabio.
El aprendiz no le creyó, pues todos le oían, todos le seguían.
— Nadie es profeta en su tierra —se lo repetía a cada tanto.
El sabio era profeta y estaba en su tierra. El aprendiz nunca entendió hasta que lo vio clavado en una cruz.
LA ESPERA
Ricardo Bugarín –Argentina
Dejó sus ojos en el alféizar de la ventana y, a fuerza de memoria, tejió y destejió su tarea cotidiana. Sabemos que al final, hubo un encuentro. Los aedos cuentan de un tálamo y otras minucias.
Un chico normal
Paola Tena -México
Para Edgar
Era un chico normal como todos, que tenía un gato tuerto y hablaba con un cuervo cuando creía que nadie lo miraba. Se enamoró de Berenice, pero como no quería que nadie lo supiera, dejaba su corazón encerrado cuando iba a trabajar. No le daba vergüenza que ella estuviera muerta, lo que le inquietaba es que era su prima. Él también había muerto años atrás, le venía de familia, pero se negaba a reconocerlo, así que murió años y años, solo y a oscuras, escribiendo su vida, disfrazándola de ficción.
RECUERDO
Claudia Cortalezzi -Argentina
Imposible. Por más que lo piense, no puede saber si vivió aquello o lo soñó, tantas veces vio la misma escena en su memoria.
Ficción o realidad, igual lo atormenta. Y las repeticiones son cada vez más frecuentes.
APRENDIZAJE
Leonardo Dolengiewich -Argentina
Después de aquel inconveniente, ninguno de los niños del jardín de infantes quiso volver a jugar al doctor con el hijo del cirujano.
La cita
Juan Martínez Reyes – Perú
El encuentro se llevó a cabo en la madrugada. Él estaba ansioso de verla. Después de tanto sufrimiento, al fin, ella había aceptado. La muerte lo llevó a descansar.
Virusaurio
Biyú Suárez – Bolivia
El virusaurio abrió la boca y se lo tragó.
Una pregunta incómoda
Fernando Hidalgo Solano – Costa Rica
Mamá, ¿de dónde vienen los bebés? La pregunta claramente la golpea, la asusta. Medita la respuesta unos segundos.
Finalmente, se me acerca y susurra: los gemelos y el grandote vinieron del jardín, los otros cinco ya estaban aquí cuando nos mudamos.
POLIGAMIA
Carlos Alberto David Gutiérrez Andrade -Bolivia
Cuando Adán despertó descubrió que no tenía ninguna costilla.
El Juez
Márcia Batista Ramos – Brasil
El dormitorio parecía un cuadrilátero. Ella tapaba el rosto para no ser alcanzada y segura de que cumplía su destino de esposa, pensaba: Dios no juega, pero fiscaliza.