Es posiblemente una de las peores noticias de los últimos días. El periodista y su cámara han perdido la vida haciendo lo que más le gustaba: periodismo de verdad.
«No va a volver», la temida llamada se ha hecho realidad. Ambos sabían donde se metían en cada uno de sus trabajos, su vida no valía nada en esos momentos pero su trabajo ha sido imprescindible para conocer de primera mano los peores conflictos que se dan en diversos lugares del mundo. Cualquier frase que se diga ahora no calmara el dolor que todos los amantes del buen periodismo sienten en este momento. Esperemos que su trabajo haya creado escuela, y que otros valientes como lo era él y su cámara tomen el relevo.
Es necesario contar con profesionales de la investigación periodística que nos muestran la realidad tal como es, y que sepan ponerse en la piel de los demás. En esta ocasión han tenido muy mala suerte, como los más de 200 periodistas que han muerto en Siria, o los 50 periodistas que todos los años pierden su vida realizando su trabajo de investigación e información. Se la jugaron en muchos sitios pero seguro que no esperaban caer en medio de una emboscada por parte de grupos yihadistas en Burkina Faso. Según las ultimas noticias “Los medios locales habían informado de que dicho ataque se saldó con tres heridos y cuatro desaparecidos y posteriormente han indicado, citando fuentes de seguridad, que los tres occidentales han sido ejecutados por sus captores”. Los dos españoles y un irlandés. Qué horror.
Entrevista a David Beriain en el siguiente enlace:
