Las distintas agrupaciones integrantes de la Plataforma Social de Defensa de la Sanidad Pública de León expresamos nuestro más profundo disentimiento con la nefasta gestión que se está realizando en nuestro Sistema de Sanidad Pública (SACyL).
Hace meses que se dio margen a la Administración para poder encauzar el Sistema a través de una crisis no prevista y para la que no hubo preparación. Esa crisis inicial ya quedó lejos y nos enfrentamos a otra realidad aún más terrible. A pesar de todo el sufrimiento de nuestra sociedad, no se ha cambiado absolutamente nada, no hemos visto ninguna mejora a pesar de que ha sido el momento justo para dar un giro de timón y corregir todos los errores del sistema que nos han traído a esta situación.
Nos encontramos ahora, con el cierre de unidades tan importantes como la Unidad de Diagnóstico Rápido, una unidad que ayudó en 2019 a detectar de forma precoz enfermedades como el cáncer o patología digestiva e infecciosa en más de 800 pacientes. Este descalabro se suma a otros desmantelamientos progresivos como el de la Unidad del dolor.
Tampoco comprendemos cómo se deshumaniza a las y los profesionales de la salud, por ejemplo con falta de equipación de protección, en este caso desabastecimiento de mascarillas en el CAULE, o con la asignación tramposa de plazas de quienes se han visto condenados a cambiar de provincia como “premio” por aprobar las Oposiciones, o bien presionándolos más si cabe con normativa que vulnera los derechos laborales. Aún esperamos a que se contrate al personal administrativo tal como la población necesita urgentemente y parte del personal sanitario ha exigido, ¿Qué sucede, ya no hay gente en el paro?. Mientras tanto, salen a la luz otros gastos astronómicos que no podemos rastrear a través del portal de transparencia.
Y todo esto por no hablar del maltrato que recibe la ciudadanía sufridora de un sistema colapsado por gusto y por imprevisión. Una ciudadanía que se encuentra cada vez más desprotegida y que muestra cada vez más distanciamiento con las y los profesionales sanitarios. Fruto de ello es el aviso del aumento de agresiones verbales tanto en persona como mediante las redes sociales, proveniente de personas que aún no han entendido que la responsabilidad de este caos es de la Administración, que en lugar de haber previsto esta situación intenta torearla con golpes de efectos y bandazos.
Recordamos a los responsables de la Administración que el SACyL no es su coto privado, su obligación es la de gestionar y no la de actuar según intereses que poco interesan a la población. Va siendo hora de que dejen de mirar hacia arriba y que se empiece a mirar hacia la población, que es la auténtica propietaria del Sistema Público de Salud.
Ante toda esta sinrazón, exigimos orden, transparencia, y responsabilidades, ya que sentimos que este barco va directamente a los acantilados, y mucho tememos que quien lleva el timón lo sabe, pero no parece importarle.