Todo es fresco y puedes ver fotografías en todas partes. Se necesita tiempo para ver más allá de lo que a simple vista parece interesante y reconocer los elementos que realmente definen un paisaje. Conocer sitios fascinantes requiere su tiempo. El silencio y la sensación de equilibrio natural contrarrestan la degradación del entorno.
«El otoño es una segunda primavera, donde cada hoja es una flor» rememoraba Albert Camus. Casi puedo oler las hojas del suelo. El otoño nos muestra lo hermoso que es dejar ir las cosas sin preocuparse por nada más. Es el momento de descubrir la estación donde interiorizas más tus pensamientos, la hora mágica del año.
La tarde pasa entre ráfagas de viento que aceleran la caída de las hojas. Sobre la línea del horizonte vuelan las aves apresuradas en busca de lugares más cálidos. Igual que hacen ellas, no es el momento de quedarse en casa, hay que salir a disfrutar del escenario tan salvaje a la vez que bello. Tranquilidad, nostalgia, aire fresco, armonía,..
La naturaleza nunca te defrauda.
