Los niños se adaptan.
Ellos no se acordarán.
No les pasa nada.
Tienen que aprender lo que “es la vida”.
El maltrato siempre encuentra en la vulnerabilidad su vía de escape. Ponemos en los más necesitados cualidades que nosotros somos incapaces de desarrollar. Les transferimos “comportamientos” que nosotros no podemos sostener.
Esta pandemia no ha hecho más que resaltar los vacíos que antes eran latentes. Desde la pobreza (la material y la almática), las desigualdades sociales y económicas así como la relación con nuestra propia existencia.
La infancia siempre ha sido el espacio donde el adulto vuelca sus carencias, donde el maltrato sistémico es más visible.
Los niños no existen.
Existen los alumnos o los hijos… pero no los niños.
Se les trata como adultos en potencia o como consumidores de un Sistema Educativo, pero no somos capaces de verles como personas, como niños en presente con derechos y necesidades.
¿Qué necesita un niño? ¿Qué necesita una persona que se está formando en el mundo?
Los adultos somos muy buenos colocando necesidades adultas en los niños. A eso se lo llamó Max Van Mannen “Agogía”, sea esta “Educar sin ver al otro, desde la normatividad del adulto”.
Los niños se reprimen, no salen al parque, no van a su escuela, no pueden relacionarse igual… Si esta Pandemia hace que los adultos estemos “de lo nervios”, imagina cómo lo tienen que vivir ellos que no tienen ningún espacio de fuga ni de comprensión.
Nadia habla sobre sus necesidades, nadie pone alternativas a lo que están viviendo solo “Que se adapten”.
Porque son eso: alumnos o hijos, pero no niños.
No son personas.
Para este sistema no lo son.
La deshumanización de la infancia dice mucho de nuestra sociedad. Dice mucho de nuestra relación con la dependencia, el cuidado y la vulnerabilidad.
Lo mismo pasa con la tercera edad o la personas en exclusión social. La Vulnerabilidad no es rentable para la política.
¿ A nadie en el Gobierno se le ha ocurrido pensar en ellos? ¿A nadie en este País se le ocurrido plantear “cómo esta afectándoles”? ¿ Cuáles son sus derechos y sus necesidades?
Cierran los parques en una ciudad que no esta pensada para los niños. Estuvieron 3 meses sin salir de casa… Nadie les mira.
A parte de “Youtube” ¿ A alguien se le ha ocurrido que los niños necesitan “algo más”?
Y sí, aparecen voces diciendo “No es para tanto”. “No pasa nada” “Peor es morir”.
Y sí claro… Peor es morir. Nadie dice que “hagan lo siempre como si no hubiera Pandemia”. Lo que se reivindica son sus necesidades, su cuidado real.
La pregunta es ¿Qué se está haciendo por ellos? ¿Cómo les estamos cuidando?
Esto es también educar. No solo la escuela educa, nosotros les acompañamos en su proceso de vida. Nosotros todos. Nosotros somos “el ejemplo” de la Sociedad en la que viven.
Me pregunto si en ese “Peor es Morir” las personas adultas somos capaces de quitarnos nuestros privilegios. Si las personas adultas somos capaces de quitarnos el móvil, Netflix, las cañitas, y el Whastapp.
No hago apología de unos y otros.
Nuestro problema esta en creer que al elegir tenemos que anular al otro.
Sólo digo que la infancia es invisible.
Que los niños y niñas son invisibles.
Que somos incapaces de acompañar a la infancia.
Sí… la economía… sí… esta claro.
Eso también.
Lo uno no quita lo otro.
Se pueden integrar necesidades. Es más un niño cuidado crea bienestar en la sociedad. Y el bienestar crea riqueza.
No es quitar a unos para a otros. Es cuestión de que todos nos cuidemos. TODOS.
Es más tu puedes tener y hacer que el otro también tenga.
A eso se llama Igualdad. Eso es Justicia.
Sí, los niños entran en la ecuación de la Igualdad.
Porque también son personas, como tu y como yo.
No son números, no son sólo hijo o alumnos, no son “trabajadores en potencia”…
También son personas.
Julián Bozzo