No recuerdo quien dijo que el siglo XXI va a ser el siglo de lo absurdo. No lo recuerdo. Pero da igual, en el fondo lo que asombra es la cantidad de medidas que se toman de manera absurda, injustificada y sin ningún tipo de consenso. Y en eso estamos en estos momentos, sobre todo el sector de la hostelería. Se está demonizando a un sector que en su mayoría ha tomado todas las medidas necesarias para que no haya trasmisión del virus.
Como los hosteleros tienen los oídos muy finos y oyen todo lo que se comenta en sus locales les voy a poner un poco al día con un pequeño ejemplo. Una empleada de un supermercado comentaba que en su lugar de trabajo no se le había practicado un PCR a ninguno de sus empleados, cuando se daba el caso que uno de ellos había dado positivo. Pueden ustedes hacerse a la idea de los posibles contagios que se han podido dar en dicho lugar. A día de hoy sigue funcionando a pleno rendimiento, sin restricción de aforo ni horario.
Cuando alguien escucha esta conversación no sabe que pensar. Igual que cuando se hace referencia a que la mayoría de los rebrotes se están produciendo en reuniones familiares, fiestas privadas, peñas y botellones. Cierto es que algunos descerebrados se han pasado de la raya en algunos locales y en sus terrazas. ¿Dónde estaba la policía para evitarlo? Cuando se reabrieron ciertas terrazas al principio de las fases de desescalada la distancia se seguridad se la pasaron por el forro, eso sí, clientela hasta los topes. Y la policía no hizo nada cuando era su trabajo controlarlo. No es justo que se tomen medidas generalizas sin analizar cada caso.
Todo se ha hecho mal desde el principio. Primero por no hacer PCR a los trabajadores; segundo, por permitir aglomeraciones de personas, generalmente jóvenes, en calles con demasiados locales de ocio. Y para completar el cuadro, por cerrar locales sin llegar a un tipo de acuerdo económico con sus propietarios que suponga una defensa de sus intereses y la de sus trabajadores: no ofrecen soluciones ni ayudas específicas.
Es como una carrera hacia el miedo. Todo lo que se dice en los medios de comunicación hace mella en la mente de las personas. Si estos medios hacen eco de medidas que se toman de manera impulsiva, improvisada y carente de argumentos técnicos, lo único que producen en la población es una sensación de inseguridad. De lo que no hablan es de los muchos restaurantes, bares, pub,.. donde son los propios clientes los primeros en tomar las medidas adecuadas por el bien de todos. Eso no es noticia, no vende.
Si la manera de parar los rebrotes es el confinamiento que lo hagan: 15 días todos para casa y listo, pero con soluciones y ayudas económicas. No todo el mundo cobra un sueldo de la administración a fin de mes y las facturas hay que seguir pagándolas.
