El Desencanto

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Todos los domingos que puedo, y me dejan, los aprovecho para hacer aquello que no puedo durante la semana. Me gusta madrugar (cierto es, que mi gato Blas a las 7:00am me levanta, él no distingue los días), y mientras mi santo se queda en la cama hasta tarde, desayuno y leo o veo algún documental o peli de esas que sólo me interesan a mí.

Hoy me he encontrado que sobre las 8:00 am reponían “El desencanto” (1976) dirigida por Jaime Chávarri y producida por Elías Querejeta, la película-documental sobre la familia Panero. Seguramente, a alguien de Albacete, Murcia o Huelva no le interese un cojón la película, y francamente, a mí nunca me ha gustado de forma especial la poesía, pero el hecho de que Leopoldo Panero sea el poeta más destacado de nuestra ciudad, y la controversia que suscitó este documental, me llevó a volver a verla de nuevo.

Leopoldo Panero, nacido en el 1909, perteneció a la Generación del 36; falangista y con diversos cargos culturales durante el régimen franquista (Carmen Polo era prima de su madre) mantenía una posición económica privilegiada. Fue amigo de grandes como Agustín de Foxá o Luis Cernuda.Se casó con Felicidad Blanc y tuvo 3 hijos: Leopoldo María, Juan Luis y Michi.

La película es una entrevista hacia los 4 miembros de la familia, a veces incluso es una entrevista entre ellos, y otras veces conversaciones íntimas que son grabadas sin ningún pudor.

Al poeta lo ponen “a parir”, desde la viuda hasta el último hijo; en realidad, se ponen todos a parir. Cierto es, qué al escuchar hablar a los cuatro, uno se da cuenta de que han tenido una educación exquisita, tanto en idiomas como en humanidades, son gente muy culta. Pero salen a la luz las relaciones familiares marcadas por la incomunicación, la opresión, la crueldad y un odio soterrado hacia la figura de Leopoldo Panero. Con franqueza, una vergüenza.

Felicidad Blanc, llega a decir que cuando iba al Casino de Astorga, las mujeres la miraban, porque ella era más guapa, venía de Madrid, y en el Casino no había grandes bellezas. Llega a decir, literalmente, que ella venía a “provincias”. Alucinas.

Juan Luis, que también fue poeta, no puede mostrarse más snob; cierto, un tío con idiomas y viajado, pero en términos vulgares… “un gilipollas prepotente”.

Michi, un vividor y un vago (como él mismo reconoce), parece ser que tuvo negocios de la noche, pubs… y también hizo un esfuerzo por escribir, aprovechando el apellido Panero. Otro para echarle de comer aparte…

Leopoldo María, fue el más desgraciado, pero el que más lejos llegó a nivel literario y el que más se desprendió de la familia. Pertenece a la Generación de los “Novísimos”. Con una gran formación humanista-universitaria, su militancia antifranquista le llevó a la cárcel varias veces. Y de aquellos años jóvenes también fue su adicción al alcohol y a la heroína. En la película hay una conversación, en la que echa en cara a su madre que le chivaran que fumaba grifa y esta le ingresó en un psiquiátrico. Pasó por distintos psiquiátricos, hasta que se suicidó en el último, en Las Palmas de Gran Canaria. Leopoldo María, referente del malditismo, cuenta con una importante producción literaria.

Qué necesidad… hay una frase estupenda que dice: “la ropa sucia se lava en casa”, pues oiga, la familia Panero decidió lavarla fuera, que nos enteráramos todos, y que el poeta quedara “vestidito de limpio”.

Tanto odio oculto… tanto resentimiento….

Lo que más me ha sorprendido, es que la peli-documental tiene un 8 en Filmaffinity…  (con 6249 votos) creo que es lo que tengo que empezar a valorar, cuanta gente vota.

Yo he sentido una profunda pena al volver a ver “El Desencanto”.

Ars Magna

Qué es la magia, preguntas
en una habitación a oscuras.
Qué es la nada, preguntas,
saliendo de la habitación.
Y qué es un hombre saliendo de la nada
y volviendo solo a la habitación.

(Leopoldo María Panero)