AMOR PROPIO
¿Alguna vez te has parado a pensar, que quiere decir amor propio? Vivimos en un mundo acelerado, donde parar y mucho más pensar, es casi imposible. Por eso seguramente piensas que amor propio es egoísmo, porque eso fue lo que te enseñaron cuando eras pequeñ@.
Quiero decirte, que eso no es cierto. El amor propio es eso que todas las personas deberíamos tener, sin necesidad de justificarlo. Según el diccionario, amor propio es la consideración y estima que una persona siente por ella misma y por la cual espera ser considerad@ y estimad@ por las demás personas.
Es importante que te conozcas para que te puedas valorar y así quererte como te mereces.
Te contaré un secreto, a mí toda la vida me dijeron que me tenía que querer más, y yo siempre me preguntaba ¿cómo me voy a querer más? Si yo ya me quiero. Nadie nunca me dijo, en qué consistía eso de quererse a un@ mism@. Cómo siempre he sido una mente inquieta, empecé a investigar y llegué a la conclusión que amarse a un@ mism@ es más difícil de lo que nos lo pueden pintar. Es fácil decirle a una persona, quiérete más, pero es mucho más difícil decirle como tiene que hacerlo. Y es difícil, porque normalmente las personas que lo dicen, tampoco se saben amar, aunque ellas crean que sí.
«En la sociedad está bien visto tratar bien a los demás y amarlos; sin embargo, se olvida que para alcanzar la felicidad es fundamental quererse a sí mism@ y valorarse. Todo empieza por amarse a un@ mism@. De esa forma podrás amara a l@s demás y hacer cosas por ellos por el mero placer de ser generos@ y sin esperar nada a cambio»
WAYNE DYER
El amor propio no quiere decir que te tengas que convertir en una persona egoísta, egocéntrica o narcisista. Amarte a ti mism@ es que te hagas consciente de todo lo bueno que tienes y de todas esas cosas que no te gustan tanto, ya que cuando eres consciente puedes tomar responsabilidad, tanto para cultivar eso que te gusta, como para cambiar o modificar eso que no te agrada tanto de ti. Tú serás la única persona responsable de hacer los ajustes que necesites.
Cuando empieces a conocerte, empezaras a aceptarte, pero eso solo lo vas a conseguir cuando al conocerte, seas una persona sincera contigo mism@ para poder poner negro sobre blanco como eres sin emitir juicios, sin comparte con nadie. Cada persona es única e inigualable.
Te han enseñado que aunque las comparaciones son odiosas, te pasas la vida comparándote. Puedes compararte con tus padres, herman@s, amig@s, vecin@s, compañer@s de trabajo, incluso contigo en otra época de tu vida y todas esas comparaciones matan lo que realmente eres, ese ser único e inigualable.
Nunca podrás ayudar a otra persona sino te quieres tu primero. Si, ya sé que me vas a decir, que tu si puedes ayudar, pues te diré que si tú no te quieres, no eres tú quien está ayudando, ¿quieres saber quien está ayudando?… ¿aún no lo sabes? Pues quién está ayudando es tu ego, si, tu mente racional que te dice que debes ayudar para sentirte útil.
Si de verdad te quieres, ayudarías sin tener esa necesidad de sentirte útil para alguien y lo que es más aún, no te importaría si te lo agradecen o no, ya que tú lo estarías haciendo de corazón y cuando las cosas se hacen desde el amor, no necesitan ser reconocidas.
Deja de ser tú mayor juez a la par de la persona que te maltratas. Quiérete y ante-pon tu bienestar al de los demás, ya que si tú estás bien, lo vas a transmitir y eso hará que los demás también lo estén.
Aprende a des-aprender todas esas creencias que te inculcaron cuando eras peque@ y así podrás ser el reflejo para alguna otra persona.
Te voy a poner un ejemplo para que veas que tipo de educación recibimos e incluso seguimos transmitiendo.
Imagina una situación, la que más te recuerde esto que te voy a contar, reunión familiar o de amig@s dónde se celebra un cumpleaños y de postre hay pasteles. (Puede servir para pasteles, trozo de tortilla, fruta y una larga lista). Pasteles de todos los tamaños y según vas a echar mano, suena la voz de un adulto y te dice no cojas el más grande. ¿Con que cara te quedas? Pues normal, ¿Cómo no te vas a quedar con cara de poker? Acaban de dar más valor a que dejes el trozo grande que a te quieras. Coger el trozo o pastel más grande no implica ser egoísta, sino ser una persona lista y haber andado viva, si las demás personas no andan vivas, no es tu responsabilidad, y si no quieren que cojas ese trozo que te lo digan, pero que no carguen en ti el peso de ser una mala persona si lo coges. Por desgracia hoy en día seguimos repitiendo patrones que no ayudan nada a que nuestr@s hij@s tengan amor propio.
Detalles como estos son los que hacen que a medida que vayas creciendo te consideres mala persona y empieces a dejar de quererte. Poco a poco te vas desconectando de tu esencia y eso implicara que estás en desequilibrio con lo que eres y lo que crees que eres y cuando ese equilibrio falla pueden ocurrir episodios de ansiedad, depresión, frustración, que no sabes gestionar lo cual te desequilibran tu cuerpo cada vez más.
Por eso es tan importante que te conozcas, ya que así serás capaz de identificar hacia qué lado te estás inclinando y puedes redirigirte. Normalmente todas las personas hacemos demasiado caso a nuestro ruido mental, sin dedicarnos un rato a estar sol@s con nosotr@s mism@s.
Para saber si te quieres a ti mism@ te sugiero que cojas una libreta y te tomes unos minutos para escribir todas esas cosas buenas que tienes y todas esas cosas que te gustan de ti. Te advierto que te llevará un ratito, por eso escoge un lugar tranquilo y un momento en el que puedas estar tranquil@.
Si ves que te cuesta, puedes coger otra hoja y poner que es lo que no te gusta de ti y después intenta ponerlo en positivo.
ADVERTENCIA, cuidado con como usas la palabra. El cerebro no entiende de en serio o en broma, solo distingue sobre gasto de energía o ahorro de energía. Por eso deja de juzgarte y acéptate, será de la única forma que conseguirás ser la persona que quieres ser.
Si aprendes a amarte a ti mism@ te darás cuenta que dejarás de juzgar a las demás personas, ya que aflorará en ti, tu «yo» esencial, ese que es todo amor y con esto no quiero decir que tengas que tragar con todo lo que te digan o hagan, ni siquiera con todas las personas, pero habrás aprendido a elegir a quien dejas estar en tu vida sin sentirte culpable.
Si después de hacer el ejercicio te apetece compartirlo conmigo, estaré encantada de darte mi feeback. Puedes escribirme a daracoach@gmail.com
@dara_coach
Julio 2020