Cómo ya se habrán fijado algunos de los que me leen (si es que hay alguno… dios perdone mi vanidad), me gusta mirar las efemérides y escribir sobre temas que merecen la pena y ocurrieron hace tiempo.
Francamente, si existe el día de la croqueta, me parece de recibo que exista un día homenaje al Rock, que se celebra desde 1985, y del que este año se cumple 35 años.
El 13 de julio de 1985 se celebró el mítico concierto Live Aid. Este concierto se llevó a cabo simultáneamente en el Estadio Wembley de Londres y en el John F. Kennedy Stadium de Filadelfia (USA).
A mediados de los años 80, la situación en el cuerno de África llegó a ser extrema. Los países más perjudicados fueron Etiopía y Somalia. Cerca de un millón de personas murieron entre 1984 y 1985 debido a la hambruna.
Ante esta situación, el músico Bob Geldorf (escribí un artículo donde hablo de él: “No me gustan los lunes”) creó la fundación Band Aid Trust, que terminó llamándose Live Aid (en español: “Ayuda en vivo”). Por esta causa, consiguió la participación de los mejores músicos del momento en un macroconcierto sin precedentes. Fue retransmitido simultáneamente en más de 72 países, y se recaudaron unos 100 millones de dólares de la época, que fueron destinados a paliar la hambruna en el cuerno de África.
Pocos meses antes, músicos británicos, habían publicado la canción: “Do They know I´ts Christmas?”, y en Estados Unidos, se publicó “We are the world”, ambas para recaudar fondos para esta misma causa.
Me faltan líneas para poner a todos los grupos, algunos ya extintos, que participaron en aquel evento: Status Quo, Queen, Madonna, Ultravox, Tina Turner, Judast Priest, Santana, Eric Clapton, Led Zeppelin, The Who, Bryan Ferry, U2, INXS, Black Sabbath… y un muy largo etcétera…..
Desde entonces, el 13 de julio, se conmemora el Día Mundial del Rock.
Quien hubiera estado allí y poder vivir semejante acontecimiento…