El proceso del gran hermano ha comenzado, y que mejor promotor que Mercadona, empresa líder en la fabricación de sectas.
Lo que dice la empresa al respecto es que se trata de un sistema de reconocimiento facial creado para detectar «única y exclusivamente» a las personas con sentencia firme y medida cautelar de orden de alejamiento de sus supermercados o contra cualquiera de sus trabajadoras o trabajadores.
La cadena ha aclarado que esta nueva tecnología «no guarda ningún tipo de información adicional, pues es eliminada en su totalidad en 0,3 segundos que es la duración de todo ese proceso.
Sea legal o no, ¿Quién es Mercadona para hacer un seguimiento facial de las personas? El poder que está llegando a adquirir estas grandes corporaciones tendría que poner en alerta a la sociedad. De la administración es mejor no esperar nada. Los propios usuarios debemos ser los que censuremos esta invasión de nuestra intimidad. La mejor manera de hacerlo es no consumiendo en estos supermercados. Volver a las tiendas de barrio; como mucho te encontraras con cámaras de seguridad y punto. Lo que esta empresa propone y está llevando a cabo es un perfecto ejemplo de las implicaciones que tiene el reconocimiento facial a nivel legal.
¿Con qué base legal captan con una cámara de reconocimiento facial la imagen de todos los clientes que entran en Mercadona?
Son los extremos a los que estamos llegando gracias a la inoperancia de unas autoridades puestas a los pies de estas megacadenas de alimentación, los dueños del hambre.
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