Acabo de leer la noticia del fallecimiento de Pau Donés, cantante y alma de Jarabe de Palo.
Es sabido que llevaba años enfermo y lidiando con esa ingrata enfermedad que es el cáncer. Sólo tenía 53 años.
Acababa de sacar un vídeo con una nueva canción: “Eso que tú me das”, anticipo de su nuevo disco Tragas o escupes, lo estuve viendo el otro día en la caja tonta, y la verdad, sí que pensé que estaba bastante desmejorado.
Era aragonés, criado en Barcelona; empezó a interesarse por la música muy pronto, y antes de Jarabe de Palo tuvo un par de grupos que compaginaba con un trabajo en una agencia de publicidad donde ponía banda sonora a los anuncios. De hecho, se licenció en Ciencias Económicas y Empresariales, aunque más para darle gusto a su padre que por otra cosa. Contaba en su autobiografía 50 Palos… y sigo sonando (Planeta 2017): “En un negocio tan agresivo como el de la música me vino muy bien tener una cierta formación empresarial, tanto a nivel de bolsillo como de imagen: nunca permití que nos vendieran por algo que no éramos y, señores, ‘la pela es la pela”.
Tampoco tuvo una vida fácil. Mayor de 4 hermanos, su madre se suicidó cuando él tenía 16 años, y le tocó hacer un papel qué por edad, no le correspondía. Una lección dura en la vida. Considera que la música fue su aliada y su compañera de viaje.
Lo que ganaba en el mundo de la publicidad, lo invertía en comprar equipos para grabar sus propios temas, como por ejemplo una Fender Stratocaster o mesas de mezclas…
Así llegamos a Jarabe de Palo, su abandono del mundo de la publicidad y sus éxitos inolvidables como: La Flaca(1996), Grita o Bonito.
Nunca tuve la suerte de ver en directo a Pau Donés y Jarabe de Palo, aunque tengo en casa su triple CD de Grandes Éxitos. Pero leyendo sobre él, hay algo que me ha encantado sobre su personalidad, y es esa ausencia de egocentrismo propia de muchos artistas que han tenido un éxito como el de Pau; decía en una entrevista: “la fama no mola”. Consideraba que los músicos, pintores, artistas… lo que quieren es hacer lo que saben, compartirlo y a partir de ahí, vivir tranquilos.
Descansa ya tranquilo Pau. No luches más. Has sido un gran artista, un buen tipo y nos dejas un bonito legado.