Por Ángel Fernández.
Los memes son constantes en redes sociales y grupos de WhatsApp. Esta situación de aislamiento por el COVID–19 ha supuesto un constante bombardeo y una saturación informativa que afecta de forma determinante al estado de ánimo y a la salud mental de las personas. Los teléfono móviles echan humo desde la declaración del estado de alarma en España lo cual nos lleva a una reflexión, ¿Hay una psicosis por la COVID–19?.
Lo que está muy claro es que estos menes son la fuerza contraria a el miedo que nos debilita frente a los bulos. En cierta forma el humor es la mejor medicina ante el coronavirus y se basa en gran medida en la ‘desconexión emocional’ para tomar distancia, reírnos y distanciarnos para tomar una perspectiva diferente. En esta huida, con el humor como compañero de viaje, cada uno de nosotros se enriquece y adopta posturas más inteligentes ante una amenaza que en realidad no puede llegar a ser tal, o nos hace tener posiciones más esperanzadas.
Entra mucha información por todos los lados, en muchas ocasiones ni nos detenemos a contrastarla. El efecto de los memes nos alivia ante esta situación, e incluso nos hacen dudar de las opiniones de expertos, medios de comunicación, y no digamos, políticos. En el fondo significan un soplo de aire fresco para relativizar nuestra conducta ante el confinamiento y el miedo.
Los memes que recibimos han sido una terapia para compensar la sobreinformación y han permitido que sobrellevemos este «encierro» con otra actitud . Si analizamos en profundidad el flujo de los memes nos daremos cuenta que según han ido pasando los días de confinamiento, de la misma manera ha disminuido el número de memes que hemos ido recibiendo. Está claro que no se trata de un agotamiento de la creatividad sino de un hastió de dicho aislamiento, en resumidas cuentas el ser humano tiene como su base fundamental las relaciones sociales. Y es que esa es la clave del asunto, somos seres humanos y como tal necesitamos respuestas humanas, y los memes lo son, especialmente en una cultura latina como la nuestra.
Siguiendo las indicaciones de los psicólogos, vamos a intentar hacer este ‘encierro’ más llevadero, así que si en este momento dejáis de recibir memes, no os preocupéis, según se acerque la normalidad el bombardeo empezara de nuevo.
Al Tiempo.